Mi historia empieza un día de enero del 2007. Yo era nueva en el colegio, me encontré unas amigas muy alegres. Ese día hubo una fiesta y nosotras teníamos ganas de escuchar una canción, la queríamos escuchar como diera lugar y fuimos con el que estaba encargado de la música. Llegamos con el chico y yo me quede viendo a todas las personas que estaban bailando y lo vi, y vi al hombre mas perfecto de este universo. Eso fue lo único que pensé en ese momento, vi su lindo rostro, era diferente que los demás, lo sabia.
Luego de ese día se ilumino mi vida, lo miraba caminar por los pasillos y yo no podía quitarle la mirada. Un día se fijo en mi, yo iba caminando sola y el venia frente a mi, paso a la par mía e hizo lo que nunca debió hacer, regalarme una sonrisa. En ese momento me quede sin respirar y los días siguientes fue lo mismo, siempre que me miraba, sonreía. Yo me hacia la fuerte y lo ignoraba, pero mi amiga me contaba cada movimiento que hacia el cuanto yo pasaba, me encantaba. El era el hombre de mi vida algo que no había conocido.
Un día me atreví a hablarle con mis amigas. Me encantó. Luego solo nos saludábamos, ese era su último año y se graduaba, se iba y yo lo ultimo que pude hacer fue mandarle una cartita con mi nombre, agradeciendo por esas sonrisas tan bonitas que me habían hecho feliz ese año.
Se fue y yo pase todo un año pensando en el, porque fue imposible olvidarlo, solo recordaba su sonrisas, sus ojos que me miraban y que ya jamás los iba a volver a ver. Siempre imaginaba en tenerlo conmigo, una vez pensé ¿y si lo tuviera, que hiciera con el? Pues no me sentía segura, solo era una ilusión.
En el 2009 un día de marzo lo volví a ver enfrente del colegio. Era tan guapo que en ese momento de nuevo se me fue el aire solo viéndolo directamente a él, el mismo que siempre imaginaba conmigo. En ese momento se subió al bus para ir a su casa pero mi amiga se le ocurrió la brillante idea de salir corriendo para hablarle, me consiguió el teléfono de su móvil, súper emocionada le escribí un texto y se lo envié. Me contesto rápido que le daba mucho gusto volver a encontrarlo, y yo era feliz todos los días nos escribíamos, hasta que un día me llamo, escuche su voz diciendo: “Hola, buenas noches ¿como estas?”. Sin mentirles, se me erizo toda la piel. Esa noche hablamos poco pero me invito a salir. Salimos varias veces me encantaba estar con el, me invitaba a comer helados, o solamente a platicar, fue especial porque me iba a dejar al colegio. A mí si me gustaba estar con el era como un sueño hecho realidad.
Un día estaba súper emocionada que iba a verme con el, empaque todas mis cosas en mi mochila, para ir en la mañana con el y luego al colegio hace tener todo listo para cambiarme. Pase un muy buen rato con el pero al momento que iba a vestirme para ir a estudiar ya no tenia mis calcetas. Algo tan sencillo cambio el rumbo de esa tarde, pues el me invito a su casa. Pues fue perfecto, conocí a su mamá, una señora muy simpática, que dijo las frases exactas que me merezco: “Usted es muy linda, usted haría muy buena pareja con mi hijo” como para que no estuviera mas tiempo con el, verdad. Pues esa tarde vimos una película y la pasamos bien.
Otras veces fui a su casa, nos poníamos a platicar acostados en el suelo, me encantaba estar con el, hasta me dijo que si quería ser su novia una tarde viendo la tv. Y todas las palabras que salieron de mi boca las maldigo, le dije que lo quería conocer más. Lo había rechazado en el instante que el me quería mas, todo el tiempo que había pensado andar de la mano de el, se me estaban abriendo las puertas del camino y yo quería esperar. Pues yo, satisfecha de lo que le había dicho, yo tenia un plan conocerlo mejor. Ser su amiga y así funcionaria más tiempo, eso creí yo.
Los próximos días no me llamó, hasta que lo llame yo porque lo extrañaba y el me dijo “ya extrañaba esa voz”. me invito a salir otra vez, y yo feliz, pues me invito a su casa a desayunar, yo súper emocionada creí que me iba a hacer el desayuno. Pero me recibió con nada, no me importo, me dijo que yo seria el desayuno, y tenia razón, esa tarde no fui a estudiar. En ese momento vimos una película como de costumbre, yo recostada en el, cuando todo dio vuelta y empezó a besar mi cuello yo sentía bien pero no le ponía importancia yo estaba viendo la peli, hasta que me vio a los ojos, desconcertó mi mundo, ahora estaba perdida en su universo que deseaba tanto, y ahí lo tenia, hasta que lo bese.
Esos besos los únicos que recordare en toda mi vida, los que no se borraran jamás, me llevaron a donde no había conocido. Esa pasión que sentía que me llevo a hacer el amor con el, haciendo todo lo que el quería, todo lo tenia de mi. Fue mágico, no lo negare. Aun quisiera estar perdida en su cuerpo, que exactamente era la talla que buscaba, con el perdí mi verdadera virginidad, el la tiene y la tendrá siempre.
Aun salimos una vez mas a comer un helado, pero era distinto, y yo también, empezó el orgullo. Y la última vez que nos vimos, nos vimos de nuevo en su casa, hicimos el amor de nuevo, pero yo iba con más ganas de estar con el, yo sentía que lo amaba completamente.
Todo era perfecto hasta que a su móvil llego un mensaje y recibió una llamada la cual no contesto, no le puse importancia. Me tenía que ir al colegio, me fue a dejar a la parada del bus. Se despidió de mí con su mirada y su sonrisa que me hacían caer rendida a sus pies, y un beso. Al subir al bus se acerco a un teléfono público tal vez devolviendo la llamada y el mensaje que no contesto cuando estaba conmigo. Lo único que puedo pensar es que, a mi también me devolvía las llamadas después de que no me contestaba.
Ya no lo busqué, ya no me buscó, a mi el orgullo me ganó, y me arrepiento. Pero bueno el fue y será el amor de mi vida que tuve y lo de deje ir. Ahora, si lo miro en la calle hacemos como que nada paso entre nosotros. Si vuelve es porque es y será siempre para mí, si no vuelve únicamente lo recordare.
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