Mi historia es sobre un amor prohibido.
A los 17 años viajé a Estados Unidos a estudiar, tenia todo listo, mis padres pensaban que era buena idea que me quedara con mis tíos, pero cuando llegué a estados unidos las cosas no eran tan fáciles como había imaginado.
Mis tíos estaban pasando por problemas tanto económicos como familiares, me sentía un estorbo en esa casa, en realidad era muy incomodo estar ahí. Decidida busque un lugar donde quedarme y lograr conseguir un empleo pero no tuve tanta suerte.
Al final mis papas se enteraron de lo que estaba pasando y debido a que no tengo más familia en ese país, decidieron recurrir al esposo de una prima.
Mi prima quien estaba de viaje y estuvo de acuerdo, así que le comento a su esposo.
Los dos vivían en un apartamento muy bonito, ambos trabajaban con grandes empresas de exportaciones así que les había ido muy bien en la vida.
El esposo de mi prima se llamaba Tiago, un exitoso empresario de apenas 25 años, se habían casado muy jóvenes.
¿Como era el? no se podría describir con pocas palabras, era muy apuesto en lo físico y lo mas lindo de el era sin duda su personalidad, es decir perfecto, un chico guapo, inteligente, exitoso, caballeroso, gracioso, simpático.
Por ahí dicen que los mejores hombres ya están casados. ese era su caso.
Desde el primer día el siempre me hizo sentir muy a gusto. Al principio me intimidaba mucho, puesto que soy de las que se tornan muy tímidas cuando un chico lindo les habla, pero con el tiempo y entre bromas le cogí mucha confianza.
Solamente vivíamos los dos ahí, puesto que mi prima estaba en un viaje de negocios que realizaba cada año a Alemania y siempre se toma mas de dos meses en volver.
Mis problemas se esfumaban cuando estaba con el, era inevitable no reírse a cada rato. Cuando regresaba de la universidad mis tardes eran demasiadas aburridas y me acuerdo que me emocionaba apenas lo escuchaba llegar…
Yo le tenía un enorme cariño y yo para el era como su hermanita, eso me decía a cada rato.
Cuando cumplí mis 18 años, el me los celebro y fue la cosa mas linda que un chico había hecho por mi, hasta se tomo la molestia de llegar temprano del trabajo. Eso me conmovió tanto, que hasta llore esa día.
Un día mis amigas de universidad decidieron hacerme una fiesta por mi cumpleaños en el apartamento, Tiago no tuvo ningún inconveniente.
Hicieron una fiesta que duro hasta la madrugada, algunos hasta se quedaron dormidas en mi cuarto, Tiago era muy descomplicado y relajado con temas como esos, puesto que el hasta había veces que no llegaba en toda la noche por ir a tomar con sus amigos.
Mientras mis amigos se distraían en la fiesta, yo estaba algo pasada de tragos y decidí hablar con Tiago sobre mi prima y su relación solo para molestarlo.
Me acuerdo que esa noche dije un montón de estupideces sin sentido. Tiago no más me miraba y se reía, tratando de quitarme la bebida de las manos. El no había tomado para nada debido a que estaba terminando un trabajo en su portátil.
Entre bromas y risas le termine diciendo lo mucho que me gustaba, no estaba con mis cinco sentidos puestos en su lugar, le conté tantas cosas de las que me gustaban de el.
Tiago solamente se quedo callado mirándome seriamente, se me acerco y nos terminamos besando.
Ese beso fue la cosa mas maravillosa que había sentido en toda mi vida, nunca me había sentido así por besar a un chico.
Al día siguiente no podía con mi conciencia, yo a el lo adoraba, lo amaba mas que a mi propia vida, pero como podía hacerle algo así a mi familia, mi prima y a mi misma. Me estaba convirtiendo en una persona totalmente diferente a como soy, estaba decepcionando a mi familia y a mi misma.
En la mañana no le dirigí ni una sola palabra, no sabia como debía actuar, mientras que el actúa como siempre. Decidida en la noche le dije que lo del beso había sido un error por los tragos. el solamente asintió sin mas, no me dirigió ni una sola palabra en todo la noche, estaba bastante serio y en parte algo enojado tal vez conmigo o consigo mismo.
Pero los días eran un martirio, como ver al hombre que tú adoras en frente tuyo y sentirte totalmente traicionada por el cuerpo mientras la razón pelea por tomar el control nuevamente.
Un día mientras veíamos una película nos volvimos a besar y no pude evitarlo, cada vez que el me decía algo, o que hiciera algo no podía negarme.
El era un infiel y yo una desgraciada, esas palabras pasaban constantemente en mi cabeza. Me odiaba a mi misma por ser una ingrata que le hacia eso a mi prima y a el pero cada vez que lo tenia cerca todo se me olvidaba, era inevitable, y después lloraba toda la noche por lo que hacia.
un día mientras le comentaba que lo nuestro no podía seguir, era algo erróneo, yo era su amante, le comente tantas cosas, que es difícil decirlas todas, termine llorando en sus brazos y una vez mas perdí el control de las cosas, nos terminamos besando llegamos mas lejos esa noche, entregándole mi primera vez. No se como decir esto.
Yo era una desgraciada, entre lágrimas esa semana reflexione mucho, decidí volver con mis padres, no podía seguir así, cada vez que sentía que tenia el control con solo tenerlo cerca me traicionaba totalmente, el era una droga para mí.
Así que le conté sobre mi plan de marcharme de ese lugar, me dijo con una mirada fría que no era necesario, que solamente dijera que sí y el resolvería todos los problemas, eso significaba divorciarse. Lo dijo con un tono de voz y una mirada tan fría que hasta temor me causo, se notaba que estaba muy enojado conmigo. Después de decirme eso solamente se marcho y no volvió hasta la madrugada. Me dolió mucho lo desconsiderado que era.
El me llevo a el aeropuerto y entre lagrimas lo abracé aunque el estaba totalmente indiferente conmigo, pero al final terminamos besándonos y me dijo que me amaba, que si me llegaba a subir a ese avión me arrepentiría después. Estaba destrozada pero no podía mas, no tenia el suficiente valor para enfrentar todas esas cosas que desencadenaría si me quedaba con el.
Ese fue el peor día de mi vida, pasaron los días, al principio lloraba cada noche. Era inevitable.
Pero con el tiempo las heridas que yo misma me había causado habían sanado de a poco, yo todavía lo amaba a morir, pero entendía muy bien mi situación.
Nadie se entero de lo nuestro, no volví a saber nada de el desde que me despedí de el, hasta que un día llego una carta a mi casa de parte de mi prima y junto a ella venían una fotos de una bebita. Eso me destrozo, una vez mas caí entre lágrimas todas mis noches. Pero estoy segura de haber hecho lo correcto y aunque a veces caigo entre lagrimas no me arrepiento de nada, el es feliz y mi lugar no era estar a su lado, si hubiera sido así habría causado mucho dolor a mis seres queridos.
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